VIII. Lo Que Permanece Sin Resolver

La honestidad intelectual requiere reconocer lo que la colaboración con IA no cambia.
El Conocimiento Tácito Permanece Tácito
Si un programador no puede articular por qué una solución “se siente correcta”, la IA no puede extraer ese conocimiento. El problema de Stradivarius persiste. La Cualidad Sin Nombre permanece sin nombre.
La IA puede hacer preguntas que inciten la articulación. No puede alcanzar dentro de la mente y extraer lo que resiste las palabras.
El Juicio No Puede Automatizarse
Saber cuándo aplicar un patrón, cuándo una excepción está justificada, cuándo una similitud aparente es engañosa—estas siguen siendo capacidades humanas que la IA puede apoyar pero no reemplazar.
La IA puede presentar candidatos: “Esto se parece al patrón X.” Solo el humano puede juzgar si la similitud es profunda o superficial, si el patrón aplica o engaña.
La Teoría Es Personal
Cada programador construye su propia teoría. Incluso con documentación perfecta, los nuevos programadores deben hacer el trabajo cognitivo de construcción de teoría.
La IA puede proporcionar más y mejor material para esta construcción pero no puede realizarla en nombre del programador. Leer no es comprender. Que te digan no es saber.
El Lector Debe Encontrarse con el Escritor
La documentación centrada en teoría aún requiere un lector dispuesto y capaz de involucrarse profundamente.
Si los lectores tratan la documentación como material de referencia para consultar en lugar de como teoría para adquirir, ninguna cantidad de calidad documental ayudará. La transmisión requiere receptividad.
La mejor documentación sigue siendo solo material para la reconstrucción de teoría. La reconstrucción misma ocurre en las mentes, a través del esfuerzo, con el tiempo.