V. Por Qué Falla la Documentación Técnica

Alistair Cockburn, comentando sobre Naur, sugiere que la documentación técnica falla porque apunta al objetivo equivocado.
El Objetivo Equivocado
“Usando las ideas de Naur, el trabajo del diseñador no es transmitir ‘el diseño’ sino transmitir ‘las teorías’ que impulsan el diseño. El segundo objetivo es más útil y más apropiado.”
La documentación técnica describe artefactos. Pero los artefactos son productos de la teoría, no la teoría misma. Leer un texto de programa te dice qué decisiones se tomaron; no te dice:
- Qué consideraciones llevaron a esas decisiones
- Qué alternativas fueron rechazadas y por qué
- Qué similitudes percibió el programador entre este problema y otros
La metáfora del iceberg aplica: la documentación muestra la punta (el artefacto); la teoría es la masa sumergida que lo sostiene.
Un Objetivo Reformulado
Cockburn además observa:
“La documentación no puede—y por tanto no necesita—decirlo todo. Su propósito es ayudar al siguiente programador a construir una teoría precisa sobre el sistema.”
Esto reformula el objetivo. La documentación no necesita (y no puede) contener teoría explícitamente. Debe proporcionar material suficiente para que un lector reconstruya la teoría—para construir su propia comprensión que, aunque no sea idéntica a la del programador original, sea lo suficientemente cercana como para guiar modificaciones correctas.
Lo Que Documentan los Diseñadores Experimentados
Los diseñadores experimentados, observa Cockburn, frecuentemente comienzan la documentación con:
- Las metáforas
- Texto describiendo el propósito de cada componente principal
- Dibujos de las interacciones principales entre componentes
Estos son dispositivos de transmisión de teoría, no descripciones de artefactos. Ayudan al lector a construir modelos mentales, no solo a registrar hechos.